Mes de Junio, mes del Sagrado Corazon de Jesús.

Debemos darle un lugar especial al Sagrado Corazón de Jesús, no porque sea una tradición en la Iglesia o por las gracias especiales que se pueden obtener, sino porque Jesús nos muestra su corazón para enseñarnos a amar y comprender el nuestro.

Como María, que “guardaba todas las cosas en su corazón” guardemos nosotros su presencia y las gracias que nos quiera alcanzar en este tiempo.

Cultivar el culto al Sagrado Corazón de Jesus.

Este espacio pretende ser una ayuda para meditar las «Letanías del Corazón de Jesús», que nos ayudan a reconocer su papel en la historia de la Salvación y en la obra de la Redención, y así poder ver el vínculo indisoluble de los misterios de Jesús. Que estas pequeñas meditaciones nos ayuden también a crecer en la devoción y el amor al Sagrado Corazón de Jesús.

El Cerro de Los Ángeles

Diócesis de Getafe. Madrid.

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús es una réplica de la que figuraba en el primer monumento, con la única variante de su mayor altura y de la posición de la mano derecha. Mide 11.50 metros y es obra del mismo escultor, D. Aniceto Marinas.

Mes en la escuela del Sagrado Corazón de Jesús

 Venid a mí todos… y aprended de mí, porque soy manso y humilde de Corazón. (Jesús de Teresa) 

Cuando el corazón le di / Puse en mí este letrero: / Que muero porque no muero. (Teresa de Jesús) 

Detente del Sagrado Corazón

Una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, tal como se le reveló a Santa Margarita María de Alacoque.

Acudir al Corazón de Jesús ante una situación crítica es entrar en un refugio sagrado, estar bajo su divina protección. Y, en particular, el Detente actúa como un escudo contra toda clase de peligros y tentaciones del demonio.

¡Avivemos nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad en Jesucristo, Nuestro Señor!

Rosario o Corona

Rosario o Corona al Sagrado Corazón de Jesús.

  Se puede rezar a honor del Sagrado Corazón de Jesús una corona compuesta de cinco cuentas mayores y treinta y tres menores: éstas, en reverencia de los treinta y tres años que el Señor vivió en el mundo; aquéllas, en honra de las cinco llagas: y toda esta corona de piadosos afectos, en correspondencia de aquella de espinas penetrantes, con que vio coronado al Corazón Santísimo la Venerable Madre Margarita.

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