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¡Buenos días! Hoy es jueves de la XXIV semana del tiempo ordinario. Hoy es: Nuestra Sra. la Virgen de los Dolores (15 de Septiembre)

Reflexión del Evangelio del 15 de septiembre de 2022

#EvangelioDeHoy

D. Rafael
Lecturas

«Ahí tienes a tu madre». san Juan 19, 25-27

#EvangelioDeHoy

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Primera Lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15,1-11

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os anuncié y que vosotros aceptasteis, y en el que además estáis fundados, y que os está salvando, si es que mantenéis en la palabra que os anunciamos; de lo contrario, creísteis en vano.

Porque yo os transmití en primer lugar, lo que también yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; y que se apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales vive todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, más tarde a todos los apóstoles; por último, como a un aborto, se me apareció también a mí.

Porque yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios.

Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto yo como ellos predicamos así, y así lo creísteis vosotros.

Sal 117

R/. Dad gracias al Señor porque es bueno.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R.

«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa».
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. R.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo. R.

Salmo

Segunda Lectura

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 1, 12-17

Querido hermano:
Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio, a mí, que antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente.
Pero Dios tuvo compasión de mí porque no sabía lo que hacía, pues estaba lejos de la fe; sin embargo, la gracia de nuestro Señor sobreabundó en mí junto con la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús.
Es palabra digna de crédito y merecedora de total aceptación que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero; pero por esto precisamente se compadeció de mí: para que yo fuese el primero en el que Cristo Jesús mostrase toda su paciencia y para que me convirtiera en un modelo de los que han de creer en él y tener vida eterna.
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-77

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.

Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre:
«Mujer, ahí tienes a tu hijo».

Luego, dijo al discípulo:
«Ahí tienes a tu madre».

Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.

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