Reflexión del Evangelio – 23 de septiembre

#EvangelioDelDía

D. Rafael

D. Rafael

¡Buenos días! ¡Hoy es Miércoles! 

Primera Lectura

Lectura del libro de los Proverbios 30, 5-9

Las palabras de Dios son de fiar, él es escudo para los que esperan en él.
No añadas nada a sus palabras, te replicará y quedarás por mentiroso.
Dos cosas te he pedido, no me las niegues antes de morir: aleja de mi falsedad y mentira; no me des
riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan; no sea que me sacie y reniegue de ti, diciendo: «¿Quién
es el Señor?»; no sea que robe por necesidad y ofenda el nombre de mi Dios.

Sal 118, 29. 72. 89. 101. 104. 163

R/. Lámpara es tu palabra para mis pasos

Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu voluntad. R/.

Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R/,

Tu palabra, Señor, es eterna,
más estable que el cielo. R/.

Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra. R/.

Considero tus mandatos,
y odio el camino de la mentira. R/.

Detesto y aborrezco la mentira, y amo tu ley. R/.

Salmo

Segunda Lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 35. 37-39

Hermanos:
¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?
Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según San Lucas 9, 1-6

En aquel tiempo, habiendo convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.
Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:
«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco tengáis dos túnicas cada uno.
Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si alguno no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, como testimonio contra ellos».
Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies